CUENTOS DEL AULA 4TO A SEC: CONCURSO 2021

                                             CUENTO 4

             EL HOMNRE DEL SOMBRERO Y CORBATA 

Año 1903, sigo en mi rutina diaria, el día a día de un pobre, viendo como los ricos comen, y yo alimentándome con el olor, tengo una moneda en el bolsillo, camino y camino, buscando en que trabajar, como sobrevivir a esta vida. Odio esta vida de pobre, ¿Por qué me trajeron a este mundo tan cruel, llena de ignorancia e indiferencia? Todos los días por las noches, miro el cielo lleno de estrellas, y simplemente pido que me lleven a un lugar, al paraíso como dicen los ricos, que compran a la iglesia para que cuando mueran se vayan al paraíso, los pobres no podemos pagar eso. Quien sea que ha creado este mundo, que escuche mis súplicas, y me lleve al paraíso por favor, bueno ya casi anochece, tengo que ir de nuevo a la fuente a pedir.

Un señor con sombrero y corbata se acerca, es de noche no miro bien su rostro, la neblina me opaca la vista, se acercó y me dijo, joven ya no pidas, no te escuchan, pero yo sí, puedo concederte lo que quieras, a cambio de algo. No lo pensé dos veces, y dije quiero que me haga rico, quiero tener muchas mujeres, una mansión, tener mucho dinero. El señor del sombrero me dijo que si, y ni siquiera me dejo terminar lo que pedía. Pregunte que me pedía a cambio, y me dijo tu alma, me asuste, no sabía que decir, un silencio incomodo invadió mi mente, y simplemente dije sí. El señor del sombrero, desapareció dejando una bolsa con pallares rojos, y una nota diciendo hoy es tu ultimo día de pobre, mañana amanecerás con todo lo que pediste, pero cada día que pase sacaras un pallar de bolsa, cuando se acaben los pallares, vendré y me llevare tu alma. Todo asustado y un poco contento a la vez me puse a dormir junto a la basura.

Amaneció, soy rico, tengo lo que más quería en la vida, por fin alguien escucho mis suplicas. Pasaron los días y sin darme cuenta los pallares se acabaron, todo desapareció, se convirtió en humo rojo, y una sombra negra se estaba acercando a mí, corría y corría, tenía mucho miedo, me alcanzó. Me llevo ante unas sombras en forma de humano que flotaban, yo estaba encadenado. Me llevaron a un cuarto lleno de sangre, las paredes con personas pegadas. Hasta que me empujaron a una de las puertas de ese cuarto, era negro no se veía nada, no hay día, no hay comida, no hay nada, cada cierto tiempo viene alguien con un hacha y se acerca a mí y me corta una parte de mi cuerpo supongo, pero no siento nada, los días pasan supongo porque no sé si es de día o de noche, no me puedo mover, solo miro lo negro de la habitación, y no sé cuánto tiempo estaré aquí, me cuento a mí mismo esto, porque siento que ya voy a perder la cabeza, no quiero entrar a un estado de locura. El ruido es inmenso a veces, personas gritando, pidiendo ayuda, y riéndose. Es una sensación de escalofríos.

                                                            

THE INCOGNITO