CUENTOS DEL 2DO B SEC: CONCURSO 2021

                                             CUENTO 2

                              ESCAPAR DE ESTA REALIDAD

Después de las clases se dirigió a su departamento, no iba a ir a trabajar, hoy no estaba de humor para soportar los regaños de su jefe. Sabía que no se contendría de darle un golpe con solo escuchar su voz, no quería hacer ninguna tontería. Además era uno de los pocos lugares que contrataban a menores de edad, aunque el salario fuera una miseria, de alguna forma debía pagar su parte del alquiler.

En el camino siempre pasaba por un parque esta vez no fue la excepción, entro ala pequeña glorieta, pasados unos minutos decidió retomar su camino, al dar unos cuantos pasos en dirección a los escalones sintió como había pateado algo haciéndolo rodar. Su mirada se posó en el objeto, se acercó a recogerlo y al examinarlo se dio cuenta de que era un pequeño frasco con un líquido negro adentro y una nota pegada al vidrio. ¿Ahora votaban basura aquí? o ¿Alguien lo había olvidado? Lo más seguro es que sea la segunda, era un frasco costoso como para botarlo. La nota que traía estaba escrita con una pésima caligrafía la cual decía: “Grande es tu infelicidad, pero sigue en pie tu amabilidad, por eso un premio se te dará. Con esta pluma y tinta escribe tu deseo para que te lo cumpla con la magia que poseo”.

Termino de leerla y lo único que se le vino a la mente fue lo ridículo que sería eso, además si en todo caso fuera real, lo cual dudaba, ¿Dónde estaba la supuesta pluma? Decidió no darle más vueltas al asunto seguramente era una broma de alguien. La guardo en su bolsillo, no porque creía que funcionara, sino porque tal vez conseguiría algo de dinero por el frasco.

Llego a la entrada de su departamento compartido, abrió la puerta y se dirigió a su habitación. De su mochila saco unos cuantos portafolios y los dejó en el escritorio, sacó su preciado estuche y lo abrió. Lo siguiente lo dejo asombrado, frente a sus ojos estaba un pluma de ave para escritura ¿Qué hacía eso ahí? No podía pertenecerle a ninguno de sus compañeros ya en estos tiempos casi nadie las usa. Un recuerdo fugaz volvió a su mente, rápidamente saco el recipiente con tinta de su bolsillo ¿Acaso esta pluma era a lo que se refería la nota? Cada vez iba creciendo su ilusión, lo iba a probar después de todo no tenía nada que perder. Agarró una hoja que sobresalía de sus apuntes, tomo la pluma y lo mojo levemente en la tinta. Él tenía muy claro lo que siempre quiso desde que salió de ese orfanato. Dio un suspiro y lo escribió.

Espero unos minutos a que algo pasara o cambiara, no lo hizo .Se le escapo una pequeña risa y se dijo así mismo: “Que inocente fuiste Kai, una simple nota no puede resolver tus problemas”.

Un par  de horas después termino sus deberes, ya estaba anocheciendo y se comenzaba a preocupar que aún no llegara Ren, su compañero de departamento, su turno debió terminar hace 1 hora. Tal vez está haciendo horas extra por un poco más de paga. Decidió dormirse, aunque aún era temprano no le quedaba nada por hacer. Tiempo después comenzó a escuchar ruidos extraños, aún se sentía medio adormilado ¿Por qué se escuchan esos sonidos? ¿Acaso era su imaginación? ¿Acaso ya había llegado Ren?, esas eran unos de las pocas preguntas que su mente se formulaba. Decidió abrir los ojos de una vez, después de todo no iba a poder seguir durmiendo con esos ruidos. Al abrirlos se aterro con lo que veía, no estaba en su habitación, estaba en un lugar que ni conocía y además era muy extraño. Sin observar más detalles de ese extraño lugar comenzó a buscar una salida, encontró lo que se suponía que debía ser la puerta, comenzó a intentar abrirla mas no podía, Kai comenzó a entrar en pánico y se comenzó a preguntar ¿Qué era este lugar? Intento relajarse y observar a su alrededor para ver si algo le podía servir para salir de ese lugar ¿Este era un sueño? No, es muy real como para serlo.

La habitación era espaciosa y estaba alumbrada por candelabros colgados en el techo, un librero polvoriento, cuadros colgados en la pared, y algunos muebles de madera con aspectos rústicos y por ultimo una especie de ventana rara que se encontraba al costado de la cama. Tal vez podría escapar por ahí, al acercarse más, vio una nota pegada la cual decía: “Ya cumplí tu deseo, te diré como funciona, lamentablemente no te puedes quedar aquí para siempre, este deseo solo durara un par de meses, ahorita mismo estas en el reino de Gardenia, solo puedes llegar aquí cuanto duermes en tu mundo originario, las heridas y los recuerdos que hagas se quedaran en tu cuerpo y mente aunque te vallas de aquí, ¡disfrútalo!”

Kai se encontraba perplejo, claro que quería que se cumpliera su deseo, pero no se esperaba esto. Mientras él seguía pensando, alguien comenzó a tocar la puerta y pedía permiso para pasar. El titubeando respondió que sí, entro una chica haciendo una reverencia y le dijo: “Su majestad, el desayuno está servido, me retiro” y cerró la puerta. ¿Su majestad? cada vez se ponía más extraño pero lo disfrutaba. Tomo el mango de la puerta y extrañamente esta vez sí se abrió. Pasó como media hora para que encontrar el comedor. Al terminar de comer, decidió salir a explorar, pero primero debía buscar la salida.

Ya afuera se encontró con un paisaje precioso, montañas lejanas llenas de nieve y a unos cuantos kilómetros un pueblo, que suponía que era parte del reino. Recién se había dado cuenta que el castillo estaba rodeado de diferentes tipos de árboles y plantas, que ni siquiera deberían estar vivos en este habitad. En el cielo volaban aves hechas de fuego, las cuales suponía que eran fénix. Había criaturas mitad animales y mitad humanos, se quedó admirando las extrañas rarezas que había en ese lugar.

Le pregunto a alguien que pasaba por ahí como existían todos estos tipos de criaturas, el simplemente le respondió: “Su majestad, los hechiceros reales las crean”. Kai se sorprendió tanto, ¿Existe la magia en este mundo?, inconscientemente se le formo una sonrisa en el rostro, “Esto será interesante” se dijo asimismo, le pregunto dónde se encontraban, luego de tener la dirección fue a paso rápido a aquel lugar.

Se encontraba en la entrada, dio tres toques a la puerta y espero a que alguien abriera. Abrió un chico un poco más bajo que el, de cabello castaño y unos ojos hipnóticos de color avellana. Kai se quedó analizándolo unos segundos, cuando la voz del chico interrumpió sus pensamientos.

El hechicero dijo: “¡Su majestad!, ¿Qué hace aquí?”, su hermosa voz lo distrajo de nuevo, lo único que pudo contestar fue: “Quiero ver como hacen magia, y puedes decirme Kai, ¿Cuál es tu nombre?”. El joven hechicero le dio una sonrisa amable y le respondió: “Mucho gusto Kai, mi nombre es Ryuu”.

Le hizo pasar y le dio un asiento. Ryuu comenzó a decir palabras raras, de la nada las cosas comenzaron a levitar. Kai estaba sorprendido y exclamó: “¡Otro, por favor!” Ryuu soltó una pequeña risilla y asintió, Kai podía jurar que era la risa más hermosa del mundo. Rápidamente Ryuu se tele transportó por toda la habitación dándole pequeños sustos a Kai, luego se volvió invisible, comenzó a transformarse en diferentes animales, hizo unas ilusiones y muchos más hechizos. Al estar juntos el tiempo voló y ya había anochecido. Ambos se despidieron con una sonrisa en sus rostros, quedaron que el día siguiente lo pasarían juntos también.

Kai se despertó emocionado y alegre, cosa que muy pocas veces pasaba. Tocó la puerta y rápidamente Ryuu le abrió, parecía igual o aún más emocionado que Kai, le dijo: “¡Kai te mostrare algo, ven conmigo!” El otro solo pudo asentir ya que Ryuu lo jalo afuera del palacio. El joven hechicero pronuncio lo que se suponía que debía ser un hechizo y aparecieron 2 grandes dragones de colores vividos y escamosos con dientes afilados y colas largas. Se aterro por su gran tamaño, Ryuu solo sonrió tiernamente para decirle: ¡Paseamos en ellos!  .

No sabía cómo Ryuu lo había convencido, se encontraba en los aires montando dragones, el viento le pegaba en la cara, la emoción y adrenalina le encantaban nunca había llegado a sentirse asi. Pasaba por encima de ríos, campos y el pueblo, se sentía tan bien quería quedarse en este lugar para siempre, con experiencias inolvidables, con buena comida, ya no estaba en ese mundo monótono. Aquí se sentía libre, ya no tenía que soportar los estereotipos de la sociedad.

Y asi paso un mes, un mes en el que tuvo miles de aventuras junto con Ryuu, se enviaban mensajes mediante los fénix aunque a veces estos quemaban las cartas, hizo un buen trabajo para que su pueblo este en paz y no le falten necesidades. En ese mes se volvió muy cercano a Ryuu tanto así que le conto de donde venía en realidad, estuvo tan distraído que se olvidó lo que decía la nota: “No te puedes quedar aquí para siempre”. Un día que para él ya era normal y estaba a punto de buscar a Ryuu, le dio un insoportable dolor de cabeza, lo último que escucho fue el golpe sordo que hiso su cabeza al impactar contra el suelo.

 Al despertar se encontraba tumbado en su cama, en su departamento. ¿Qué había pasado? quería volver a su reino, necesitaba hacerlo. Desesperadamente comenzó a tratar a dormir, no lo lograba, entro en  desesperación comenzó a buscar algo que le ayudara por todo el departamento. Recordó lo que le dijo Ren alguna vez: “No toques estas pastillas, el doctor me las recomendó por mi insomnio, son demasiado fuertes”. Rápidamente las busco por toda la casa, el pote traía un nombre raro “Estazolam” contenía unas 15 pastillas restantes. Sabía que iba  a llegar un punto en el que su deseo ya no iba a ser válido, y ya no iba a poder regresar a ese fantástico lugar, no lo pensó dos veces y se las ingirió.                                                                                                                                         

Atrás de la etiqueta decía: “ADVERTENCIA: ingerir más de 3 puede causar una sobredosis”

Despertó en su habitación de rey, junto a él estaba Ryuu preocupado y soltando un par de lágrimas, este al ver que estaba despierto rápidamente le pregunto: “¿Dónde estabas? todos te buscamos por semanas”. Kai le contó lo sucedido y las condiciones que decían en la nota.

Luego de contarle Ryuu soltó un suspiro y le dijo: “Quisiera que te quedaras aquí para siempre, conmigo”. Kai sonrió y le respondió: “No te preocupes mi Ryuu, ya encontré una manera en la que no despertare nunca más, me quedare aquí, contigo”

Ahí se encontraba él, echado en la cama  junto al pote acabado de pastillas y la nota en la que pidió su deseo la cual decía: “ESCAPAR DE ESTA REALIDAD”.Y si tuvo razón nada ni nadie lo despertaría de la muerte.                                                                                                                                     

-A_person<3