CUENTOS DEL AULA 3ERO A SEC: CONCURSO 2021

                                                CUENTO 4

                                  UN MAL CUMPLEAÑOS 

Un adolescente emocionado abrió los ojos y muy sonriente recordó que día era. Y cuando se levantó de la cama se topó con una caja enorme, él no sabía lo que era, él dio un salto de alegría y muy emocionado se dirigió a abrir el paquete que se encontraba al lado de su dormitorio.

Pero el chico tenía que hacer todos sus deberes y tareas para poder abrir la caja, él corrió demasiado emocionado a culminar sus deberes y la caja no se movía del cuarto, ni se sabía quién lo había dejado en ese lugar, pero el adolescente no le prestaba atención a eso, solo quería abrirla y ver lo que había dentro de ella, la caja tenía un empapelado muy asombrante.

Los padres escucharon lo que hacía y de pronto fueron a verlo, y vieron que el chico estaba demasiado emocionado, en ese entonces el adolescente ya había acabado lo que debía de hacer, los padres también asombrados y con la intriga fueron a ayudar a su hijo a abrir la caja, y resulta que era un libro, sus padres hicieron un experimento para ver su reacción y no fue la que esperaron, la reacción de su hijo fue decepcionante, se amargo y se dirigió a su cuarto.

El adolescente comenzó a llorar en su habitación así estuvo toda la tarde, sus padres reconocen que hicieron mal al hacer eso, pero no esperaban su reacción tan decepcionante, pero el adolescente no se esperaba que sus padres tuvieran otro regalo, ese mismo día lo dejaron al lado de su habitación, el chico se levantó a tomar un vaso de agua, y se topó con una caja del mismo tamaño, el chico ya no se encontraba con la misma emoción, el jura que fue el peor cumpleaños de su vida, el chico en toda su amargura, cometió una estupidez, agarró una vela y quemo un poco de su cortina, él trataba de controlar el fuego pero no pudo, el fuego se hizo inmenso, tanto así que ni él podía controlarla, la caja seguía ahí intacta y sin que nadie la moviera, al lado de su habitación, el fuego aumentando, el adolescente sin poder apagarla, el chico trato de todo, pero solo lo empeoraba, él se lamentaba de todo, llegaron sus padres y se quedaron asombrados, pensaron que todo lo que estaba pasando era culpa de su hijo, pero el chico trataba de pedir disculpas y explicar las cosas, mientras apagaba la llama abrasadora, los padres muy preocupados al no saber qué hacer tiraron un vaso con agua, lo que no sabían era que no era agua, sino un vaso con alcohol, empeoraron todo.

La caja seguía sin moverse, los padres no pudieron hacer nada, al cabo de una semana, de la casa solo quedaron cenizas y una enorme caja intacta, la cual el adolescente nunca pudo abrirla por la amargura y rencor hacia sus padres.  

                                                                                                                      MANTECAW