TODO ES TAN RARO
¿Hay una vida tras
la muerte?, es la pregunta que me hago cada segundo que pasa. Mi nombre es
Katherine, tengo 15 años y dejo escrito esto por si algo me sucede. Hace unos
años me mude a la casa de mi hermana que había fallecido ya que mi madre la
extrañaba muchísimo y quería sentirla cerca, no me gustaba mucho porque el
lugar era muy silencioso. Era raro escuchar ruidos por las tardes, sin embargo,
justo un 14 de marzo de la nada a las 5 en punto de la tarde se escucho la
bocina de un camión. Mi madre Stacy decidió ver por la ventana, era raro porque
no logro observar nada. Nuevamente se escucho la bocina y esta vez yo fui a
ver. Era un señor con una apariencia de vagabundo mudándose al frente de mi
casa, tenía el cabello demasiado alborotado, usaba una ropa muy vieja, su barba
cubría su rostro, pero lo que resaltaba eran sus ojos hipnotizantes, se parecía
a la de un gato. Unos jóvenes bajaban sus cosas del camión y todas se veían de
mucho valor, en el momento que ya no había ni una pertenecía más, el señor saco
de su abrigo un fajo de dinero y les pago a los jóvenes por su trabajo. Yo me
preguntaba como era que tenia tanto dinero si su apariencia no hacía notar eso
y si tenía dinero porque no se iba a un mejor lugar ya que la casa donde va a
vivir es vieja.
Al día siguiente me levante temprano para ir
al colegio, al salir de casa cruce la pista para irme con el ómnibus y sin
darme cuenta estaba parada justo en la puerta de mi nuevo vecino. Lo raro fue
que se escucho la voz de una joven, no entendía lo que hablaba, era como si me
hubiese olvidado de como sonaban las palabras. Todo el día en clase estuve
pensando que era lo que me había sucedido.
Ya al llegar a casa
el señor me saludo y sentí unos escalofríos por todo mi cuerpo, pero hice lo
que pude para disimular el miedo que sentí y correspondí el saludo, la
presencia de ese señor me causaba temor, sabia que su apariencia no era
agradable pero nunca me había pasado eso incluso cuando salía de paseo siempre
veía señores deambulando con una apariencia incluso peor y la que se asustaba
era mi madre, yo le decía que se calme.
Por la noche mire
por la ventana que coincidentemente daba a la habitación del vecino. Todo al
frente estaba oscuro, aunque lograba ver dos puntos brillantes verdes eran 2
ojos que hacían que mi mente se bloqueara, al acostarme vi como se formaba una
sombra extraña detrás de mis cortinas, me levante rápidamente y la sobra
simplemente desaparecía y así fue una y mil veces más. No pude dormir toda la
noche. Hable con mamá y no me creyó eso me enfado y discutimos, siempre era lo
mismo ella no confiaba en mí, pero bueno yo tampoco lo hubiese creído mucho ya
que suena a pesadilla de una niña pequeña. Trate de olvidar todo lo ocurrido y
fui a la casa de una amiga que vivía cerca, no pude evitar preguntar si conocía
al señor, me dijo que ya lo había visto en la noche el día de su mudanza, me
dijo que estaba llorando con una foto en la mano, yo no observe eso porque ese
mismo día mi mamá realizó una pequeña misa por el año de mi hermana que hasta
el día de hoy no sabemos de qué murió, ella dice que es mejor ya que no quiere
sentir mas sufrimiento.
Me dio mucha mas
curiosidad saber que era lo que tenia esa foto. Vi al señor salir entonces
aproveché y disimuladamente empecé a espiar por su casa, la puerta estaba
abierta no sabia que hacer, pero mi curiosidad fue mas grande y entre. Las
estructuras de esta casa estaban desgastadas, pero todos los objetos eran de
valor. Encontré una llave demasiado antigua debajo de la lampará empecé a
buscar que era lo que podía abrir, sin darme cuenta ya estaba en el segundo
piso. Había un cuarto de una joven que por extraña razón estaba destendida la
cama, no sabia si el señor tenia una hija porque en todo momento lo veía solo.
En ese cuarto
encontré un diario sin ni una letra escrita, pero estaba la imagen de mi
hermana en medio de las hojas, que hacia el señor con algo así ¿quién era
realmente?, me lo pregunte unas 5 veces hasta que se escucho un sonido en el
primer piso, entre en pánico, deje todo como estaba y me escondí debajo de la
cama, sin embargo, deje la llave en la mesa de noche. Se le escuchaba al señor
muy enfadado agarro el diario cogió la foto y le dijo: Yo no estaría así si no
hubieses aparecido, mi hija hizo de mi vida un infierno y rompió la foto. ¿Dijo
Hija, acaso el señor estaba delirando?, mi papa murió cuando yo era un bebe. No
entendí nada.
El volvió a salir
de la casa entonces aproveche en irme de allí y decirle a mi mamá que era lo
que estaba sucediendo, necesitaba una explicación. Pero vi una puerta de madera
muy maltratada, otra vez mi curiosidad fue muy grande y entre. Era un sótano,
encontré un espejo roto y tirado que con manchas de sangre decía eres mía. Eso
me asusto demasiado, pero quería seguir investigando, quería saber que era lo
que escondía el señor o que era lo que escondía, ¿mi padre? En una esquina de
la habitación había una foto de toda mi familia, la agarre sin pensarlo e
intente salir de la habitación, pero escuche el grito de una niña arriba,
¿acaso mi padre era un violador, un asesino, un secuestrador? …
Esta carta fue lo que encontró la madre a dos
días de la desaparición de su hija, que por extraña razón estaba tirada en la
puerta de su casa, Stacy se armó de valor y entre lágrimas fue a la casa del
vecino. Prácticamente derrumbo la puerta y lo primero que encontró fue a su
hija tirada sangrando, quiso salir y denunciar, pero ya no pudo, era demasiado
tarde.
La policía lo único
que encontró fue los 2 cuerpos y el espejo ensangrentado indicando el asesinato
de otra joven más.
ANÓMINO
El Cisne Negro
Un día por la tarde como cualquier
otro, me dirigía al cementerio donde se encontraba la tumba de mis padres. Iba
todos los días sin falta por las tardes ya que, hace un tiempo cuando ellos
fallecieron, les prometí que los visitaría y no me olvidaría de ellos. Era
parte de mi rutina cotidiana; iba, les hablaba de lo que me pasaba en mi día,
limpiaba y ordenaba el nicho de cada uno, a veces les llevaba cosas que les
gustaba a ambos y me despedía de ellos; como si fuera un bucle sin fin. Además,
el guardia de seguridad del lugar era el amigo de mi papá, a quien consideraba
casi como un tío, quien siempre me saludaba alegremente cuando iba y de vez en
cuando me contaba algunas anécdotas que tiene junto a mi papá.
Sin embargo, un día todo ese
ciclo se rompió de alguna forma u otra. Ese día llegué más tarde de lo que
comúnmente iba debido a que tuve una reunión de emergencia en mi trabajo, faltaba
menos de media hora para que cerrara el cementerio así que me apresuraría en
realizar lo que diariamente hago. Al llegar ya no había muchas personas y todo
era silencioso; para algunos puede que sea relajante, pero para otras personas
como yo no tanto. A causa del poco tiempo, únicamente pude limpiar y hablar un
poco con mis padres. De un momento a otro una fuerte ráfaga de viento hizo que
se me hiciera imposible escuchar y, para mi mala suerte, justo durante ese
lapso de tiempo comunicaron mediante los megáfonos del lugar que cerrarían en
unos minutos. Cuando pude volver a escuchar, espontáneamente encendí mi celular
para ver la hora y ya era momento de que saliera. Corrí lo más rápido que pude esperando
a que la puerta siguiera abierta, no obstante, al llegar ya estaba cerrada. Inmediatamente
entré en pánico, nublando mi mente, ya que el hecho de estar encerrado toda una
noche en el cementerio es realmente espantoso. Unos segundos después vinieron a
donde yo estaba dos hermanas, que al igual que yo, ambas no pudieron escuchar el
anuncio del megáfono; casualmente por la misma razón, una fuerte corriente de
viento. Del mismo modo dos jóvenes de casi mí misma edad que andaban grabando
un vlog, les pasó lo mismo. Los cinco estábamos muy nerviosos, cada uno
especulando sobre lo que podía pasar quedándonos allí. Una vez calmado me puse
a pensar en cómo salir y recordé que tengo el número del guardia de seguridad,
el único que podía ayudarnos en este momento. Procedí a marcar a su celular
una, dos, tres, cuatro veces… pero no había respuesta. Los dos jóvenes
empezaron a discutir, a gritos, que era la culpa del otro que esté en esa
situación. Una de las chicas les regañó por discutir y ser inmaduros,
diciéndoles que no era un buen momento para comenzar una pelea, ambos se
detuvieron después de eso. Uno de ellos nos indicó que mientras grababan pudo
observar que había un muro más bajo que todos los que rodeaban el cementerio
que si lo cruzabas al otro lado estaba la playa de estacionamiento. El único
problema es que estaba al otro extremo, prácticamente teníamos que cruzar todo
el lugar para llegar allí antes de que llegara la noche dado que no contábamos
con linternas y solo teníamos cuatro celulares casi óptimos para ello. Por lo
tanto, decidimos ir a paso rápido; todo iba bien hasta que en cierto punto no
sabíamos en donde estábamos, por donde estaba la entrada ni por donde
deberíamos seguir. Nuevamente uno de los jóvenes le reclamó al otro sobre esto
pues dijo que sabía dónde estaba, para apaciguar el ambiente propuse separarnos
en dos grupos así podíamos encontrarlo más rápido y cuando alguno encuentre el
camino lo llamaría para ir a donde estaban. Las dos hermanas irían junto a uno
de los muchachos, y yo iría junto al otro joven que iba con la cámara. Cada uno
por diferentes lados, cosa que en películas o cuentos no resulta nada bueno,
pero este no sería el caso ya que esto es algo real no ficticio; aunque existe
una posibilidad de que tal vez sucediera lo mismo.
Por momentos se escuchaban
las ramas y hojas de árboles moviéndose, los grillos e insectos que deambulaban
por ahí o el ruido lejano de automóviles que pasaban. Poco a poco ya iba oscureciendo
por lo que debíamos de encender las linternas de nuestros celulares, quien me
acompañaba empezó a grabar con su cámara. Mientras seguíamos caminando, para
liberar tensión, bromeamos con qué pasaría si de repente se nos aparecía un
fantasma, él me dijo que no creía en eso porque no le encontraba sentido el
seguir en este mundo como un fantasma asustando o persiguiendo a los demás sin
razón en vez de permanecer en el eterno descanso. Por mi parte si creía en
ellos, pero no creía que fueran seres malignos o algo así a menos que les
faltaras el respeto o los molestaras. Pero al fin y al acabo solo eran
opiniones nuestras; me confesó que algún día quería captar o ver uno y tal vez
así sí creería en ellos. Bromeando le respondí que a lo mejor y hoy tendría la
suerte de ver uno. Luego de varios minutos de caminar, apenas nos encontrábamos
en la mitad del cementerio; no parecía que fuéramos a salir antes de que
amanezca. De repente escuché a algo pasar rápido por detrás de nosotros y le
hice una señal a mi compañero para que permanezca en silencio, de forma casi
instantánea y para tranquilizarnos dijo con voz baja que tal vez fue el viento
o una rata. Yo no estaba muy convencido de ello pero de cualquier modo teníamos
que continuar porque no duraría mucho la luz que nos proporcionaba los
celulares. No habrían pasado más de quince minutos desde que ocurrió el
insólito incidente cuando recibimos una llamada de parte del otro grupo, ambos
teníamos en mente que sería debido a que ya habían encontrado el camino pero,
cuando oímos la razón de esta nos quedamos más extrañados de lo que ya
estábamos. Dijeron que escucharon nuestras voces llamándolos y cómo no sabían
de donde provenían, llamaron para preguntarnos. En respuesta, negamos que
fuéramos nosotros y a pesar de nuestras explicaciones ellos pensaron que era
una broma de parte nuestra; cosa que solo hizo que hubiera más confusión de los
dos grupos. Después de un rato en que los cuatro jóvenes disputaran sobre la
supuesta “broma pesada”, el que estaba al otro lado del teléfono mencionó que
encontraron algo describiéndolo como sorprendente, singular y de mal gusto. En
el momento en que nos iba a decir que era, escuchamos como una de las chicas
soltó un grito de pánico y se cortó la llamada. Volvimos a llamar pues se nos
hizo extraño el corte repentino de esta pero nos marcaba como si su celular
estuviera apagado. Mi compañero estaba seguro de que todo era una broma
planeada por su amigo en forma de venganza por lo sucedido al principio y que
posiblemente ya habían salido de ese espantoso lugar. Solo continuamos
avanzando con la esperanza de encontrar lo más pronto posible la salida, hasta
que por alguna razón me llamó la atención una pluma negra tirada en el suelo sin
embargo no hice nada más que observarla y seguir mi camino. Lo chocante viene
cuando, mientras más caminaba, encontraba cada vez la misma pluma negra y
parecía ser que era el único que lo notaba ya que el joven solo seguía
avanzando. Cuando me di cuenta, él ya no estaba, lo había perdido de vista y la
poca luz que tenía no era de mucha ayuda. Traté de no entrar en pánico y
llamarlo en voz alta ya que no pudo haber ido tan lejos pero no recibí
respuesta alguna. Sin otra opción, proseguí caminando; si era verdad lo que
dijo debería de encontrar una salida una vez llegue. Repentinamente empecé a escuchar graznidos a lo lejos y cómo
si fuera el canto de una sirena, me sentí atraído por esta y busqué del lugar
de donde provenía. Por alguna razón mi cerebro me decía que no siga pero mis
piernas no obedecían, tenía un mal presentimiento. Sin darme cuenta el sonido
se escuchaban cada vez más fuertes indicándome que estaba cerca, y poco antes
de llegar me detuve y con esto también los graznidos. Reaccioné visualizando a
lo lejos el muro del cual nos habló el chico, salí corriendo de allí en
dirección a este como si mi vida dependiera de ello. A su vez escuchaba como
algo venía corriendo detrás de mí sin embargo no tenía la valentía para voltear
a ver qué o quién era.
Llegué a la salida, crucé el
muro y corrí hacia mi auto sin mirar hacia atrás. No tuve tiempo de procesar
todo lo que había pasado esa noche ya que apenas llegué a mi casa, me dormí
esperando que todo tal vez fuera una
pesadilla o que se me olvidara por completo. Al día siguiente me puse a pensar
en lo que sucedió y llamé al amigo de mi papá, el guardia de seguridad del
cementerio, para decirle lo que ocurrió anoche. Me dijo que su celular no había
recibido una llamada de mi parte ayer en la noche y que no había ningún animal
como un cisne dentro del cementerio más si me afirmó de la existencia de una
historia del lugar acerca de un cisne. Cuentan que hace ya bastante tiempo, un
grupo de jóvenes ingresaron al cementerio de noche llevando un curioso cisne
negro, el cual utilizaron su sangre y plumas para un ritual. Desde ese día
dicen que ese cisne busca venganza por lo que le hicieron y hace que
especialmente adolescentes o adultos jóvenes se queden encerrados en ese sitio
para divertirse con ellos torturándolos mentalmente hasta volverlos locos;
luego cuando se aburría de ello, los mataba. Sea cierto o no, me dijo que era
bueno que no me haya pasado nada malo. A pesar de todo, seguí yendo a visitar a
mis padres solo que esta vez lo hacía
con la compañía del amigo de mi papá. Desde esa noche, no volví a tener
contacto con ninguno. Pero, en una de mis visitas al cementerio encontré la
memoria SD de la cámara de mi compañero de esa noche; al parecer era del vlog
que grabaron. Quizás y encontraba algo interesante dentro y me serviría para
recordar esa terrorífica y extraña noche que nunca olvidaré.
Neit
Frif
HISTORIA
OSCURA
Esta historia está centrada en un suceso
en particular que le ocurrió a Ana, una joven estudiante de 16 años quien estudiaba
en el internado Beata Imelda de la localidad de Chosica al este de Lima.
Ella contaba con dos amigas muy
cercanas, Rita y Daniela, con quienes compartía habitación y cursaba el mismo
grado, sin embargo, Rita mostro desde un inicio una capacidad de aprendizaje
mayor por lo que fue ubicada para llevar clases más avanzadas en las tardes
luego de las clases diurnas con sus amigas.
Una tarde Rita no regreso al dormitorio
y Ana y Daniela se preocuparon, fueron a preguntar por ella a otra compañera y
ella les indico que ese día no había asistido al salón de clases, ante esto
fueron a buscar a una profesora, pero ya todos se encontraban descansando, en
la intensión de encontrar a su amiga fueron a visitar el salón de clases pero
no hallaron a nadie, ya solo optaron por irse a descansar con la esperanza que
al día siguiente alguna de las profesoras les pueda explicar que sucedió con
Rita.
Al día siguiente despertaron tras dormir
solo por unas horas, muy ansiosas por saber la ubicación de su amiga, sin embargo,
no la hallaron en el salón de clases, su carpeta estaba vacía, y les llamó
mucho la atención que ni las profesoras ni sus compañeras se mostraban
preocupadas por ella, sin embargo, esperaron el final de la clase para empezar
a indagar. Esperaron que salgan sus compañeras de clase y se acercaron a su
profesora de Literatura, abiertamente le preguntaron si sabía la ubicación de
Rita, antes de que culminaran la pregunta la profesora las corto con la
siguiente expresión: “Yo no me ocupo de cuidar a las alumnas” …ellas
respondieron: “Profesora solo queríamos saber si sabe algo de Rita o si conoce
de alguien que lo sepa”, “Lo siento no puedo ayudarlas con eso”.
Durante la tarde fueron preguntando a
todas las profesoras, pero obtuvieron la misma respuesta: “No sé de ella ni conozco
a nadie que lo sepa”.
Quisieron acercare a la dirección, pero
la Auxiliar les comento que la Directora no se hallaba en la institución,
regresaría el fin de semana, solicitaron autorización para llamar a los Padres
de Rita pero la Auxiliar les indico que ellas conocían la regla de
comunicación, nadie podía hacer uso de los teléfonos hasta el fin de semana.
Frustradas, pero sobre todo preocupadas
se acercan al comedor para ingerir sus alimentos a pesar de no tener hambre, al
momento de sentarse a comer se les acerca la cocinera quien les llevar un
Yogurt pequeño a cada una, ellas se lo agradecen, pero a la vez se muestran
extrañadas por el gesto. Al momento que Ana levanta su Yogurt Daniela nota que había
una pequeña nota debajo de ella, la lee y decía lo siguiente: “antes de la
medianoche aquí en el comedor”.
Se dirigen a su cuarto y entienden que
la Cocinera quería decirles algo, cansadas por la mala noche y ya muy
asustadas, se abrazan y se quedan dormidas luego de llorar por un rato, el
cansancio las había vencido.
Ana despierta y la oscuridad de la noche
le indica que era una hora avanzada, revisa su reloj y nota que son las 12:00
de la noche, despierta a Daniela pues debían de ir a buscar a la cocinera,
salen raudamente, pero con mucho sigilo para evitar ser descubiertas, llegan al
comedor y no encontraron a nadie, esperaron por unos minutos, pero entendieron
que habían llegado tarde. La nota decía explícitamente “Antes de medianoche”.
Se dirigen de retorno a su habitación
sujetadas de la mano con mucho miedo por la oscuridad, de pronto Ana siente que
alguien le coloca la mano en la boca y la sujeta, quiso desprenderse, pero la
fuerza con la que la sujetaban se lo impidió, Daniela tardo en darse cuenta y
cuando levanto la mirada pudo notar que quien la sujetaba a Ana era la
Cocinera.
“Les dije antes de la Medianoche, no
debieron demorar, no nos pueden ver conversando, lo siento no quise asustarlas”
les susurro….
“Cada cierto tiempo desaparece una niña
y nadie responde, solo nos dicen que se retiraron, pero eso no es así…” continúo
narrando.
“Lo más seguro es que a su amiga se lo
llevo la Directora, no les parece raro que cuando desaparece su amiga la
Directora no está en la Institución? y si además de eso les dijera que cada que
desapareció una niña la Directora tampoco estuvo presente?...
“Al final del patio hay una habitación
sola sé que ahí hay algo, pero no nos permiten acercarnos ni para limpiar,
deben de tratar de llegar ahí” termino y se alejo no sin antes decirles que no
deberían de contar de este encuentro y que debían de tener mucho cuidado.
Muy asustadas ambas se dirigieron de
regreso a su habitación sin embargo a mitad de camino se detuvieron se pusieron
a pensar que no tenían tiempo y que debían ir a investigar de todas maneras en
ese instante, se llenaron de valor y salieron hacia el patio trataron de
caminar pegado a la pared para evitar ser vistas llegaron a esta habitación y
por fuera no parecía llamar la atención se acercaron a la puerta y vieron que
estaba entreabierta
Con mucho cuidado la vieron un poco más
para poder ingresar todo estaba oscuro y se llenaron de mucho miedo, pero al
rato vieron que no había nada que llamara la atención solo había algunos
muebles viejos guardados desde hace mucho tiempo.
Pronto oyeron unos pasos que se acercaba
hacia ellas, apoyadas en la oscuridad se escondidos detrás de unos muebles
viejos y a pesar de lo oscuro del ambiente vieron que ingreso una persona con
un cooler en la mano, aparentemente conocía todos los espacios pues no necesito
de ningún a iluminación para dirigirse hacia el fondo de la habitación. Vieron
cómo se agachó y levanto una entrada que estaba en el piso e ingreso por ella a
un espacio interno, tenían mucho miedo y solo se abrazaron sin hacer ruido y al
cabo de unos minutos esta persona salió con el cooler raudamente y se retiró.
Esperaron un tiempo y cuando vieron que
no regresaba se acercaron levantaron está entrada y vieron una escalera que
conducía hace un sótano bastante iluminado y al bajar se encontraron con varias
camillas, dos de ellas estaban ocupadas y se veía que había dos cuerpos
cubiertos con una sábana cada una.
Escucharon voces de al menos 2 personas
qué se encontraban detrás de unas cortinas, se acercaron lentamente a la
primera camilla y vieron restos de sangre que aún gotea van de ella, empezaron
a retirar las sábanas lentamente sin imaginar lo que se iban a encontrar: había
el cuerpo desnudo de una niña de aproximadamente 15 años que tenía el pecho
abierto sujetado con unas pinzas y notaron qué le faltaban algunos órganos,
alcanzaron a notar que no tenía el corazón.
Daniela no soporto lo impactante de la
escena y soltó un leve grito, Ana inmediatamente le colocó la mano en la boca
para evitar que haga más ruido, de pronto se notó un silencio ya no se oían las
voces, sin embargo, empezaron a escuchar que por lo menos 2 juegos de pasos se
acercaban hacia ellas, voltearon a ver asustadas en búsqueda de algún lugar
donde cubrirse notaron que había algunos balones de oxígeno en una esquina y se
escondieron detrás.
Estaban llorando, pero entre las dos se
cubrían en la boca para no hacer ruido, una de las personas subió por la
escalera para buscar sí arriba había alguien, la otra persona cubrió el cuerpo
y empezó a buscar por todos los rincones de pronto noto el pie de una de ellas
y llamo a su compañero qué se encontraba en la parte superior, este bajo
raudamente y golpearon uno de los tanques para descubrirlas. Ambos eran hombres
grandes con rostros poco amables y que denotaban mucha maldad en los ojos
Uno de ellos llevaba una bata blanca
similar a la de un médico cada uno cogió a una de las niñas la sujeto de los
brazos y las levanto, Ana intento liberarse y lo continúa haciendo hasta que
sintió un golpe en la mejilla la persona que lo sujetaba la golpeó para que ya
dejara de luchar, Daniela dejó de llorar entendía que no podía lograr nada y
tenía miedo a ser golpeada. Subieron a cada una a una camilla las amarraron de
las manos y los pies, le colocaron una cinta en los labios para que no hicieran
bulla y la persona que lleva de mandil le pidió que las vigilará pues el indicó
que debía continuar con su trabajo.
Se acercó a la otra camilla que aún no
había sido descubierta estaba frente a las dos amigas, cuándo retiro la sabana
pudieron ver a su amiga Rita que estaba desnuda amarrada y tenía una máscara de
oxígeno, ellas entendiendo lo que iba a ocurrir empezaron a llorar no tenían
miedo esta vez solo por su amiga si no tenían que ellas podían ser las
siguientes ya habían visto cómo estaba la primera niña, de pronto la persona
que aparentaba ser un médico cogió un bisturí y se acercó a Rita.
Ellas podían ver a su amiga que estaba
justo frente a ellas y sintieron en su propio pecho el dolor al ver que esta
persona empezó a cortarle el pecho con el bisturí notaron como un hilo de
sangre empezaba a caer hacia el suelo, dejó el bisturí a un lado y se acercó a
una máquina portátil que tenía una sierra redonda la encendió y el sonido las
atormento aún más.
Sufrían cuando veía que se acercaba con
esta máquina hacia el pecho de su amiga sin detenerse pozo esta herramienta
sobre el pecho de Rita y ellas vieron como la sangre empezaba a salpicar
mientras le destrozaba las costillas para poder aparentemente abrirle el pecho
como ya lo había hecho con la anterior niña que ellas encontraron.
Daniela se desmayó después de ver la
escena pues no soporto más, Ana intentaba acercar su boca a las ataduras en
busca de intentar soltarse, sin embargo, era inútil, escucho una voz femenina
conocida espero y de pronto vio a la Directora quien ingreso sonriente y les
dijo a los dos hombres: “Tenemos más suerte que de costumbre”, Ana sintió un escalofrió
que le recorría el cuerpo y también se desmayó.
Al día siguiente se inicio las clases y
había 4 carpetas vacías, pero a nadie le llamo la atención, la Directora
interrumpió la clase y le indico a la profesora que había 5 niñas nuevas que
habían llegado a la institución, y que debían de acogerlas en el salón, la
clase se detuvo e ingresaron las 5 niñas quienes luego de ser presentadas
ocuparon las carpetas vacías.
La Directora anuncio que debido a sus
calificaciones dos alumnas más iban a pasar a llevar clases más adelantadas y
los nombres lo publicaría en el pasadizo, se retiró sonriente mostrando una
expresión Malévola.
Rocket.
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