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sábado, 19 de octubre de 2024

CUENTOS DEL 3ERO A SEC. CONCURSO 2024

 

Lirium

Había una vez, una niña a la que le gustaba mucho la naturaleza y todo lo que tuviera que ver con ella, tanto así que su patio trasero estaba lleno de flores y plantas de diferentes formas y tamaños. Aunque, al ser una niña, ella no era específicamente la que más cuidaba esa área, pero un día, eso cambió.

Todo empezó cuando estaba jugando en el jardín de su casa, oyó una voz que provenía  de una de las tantas flores que había plantado con ayuda de su mamá. Esta misteriosa vos dijo:

-          ¿Podrías echarme un poquito de agua? Me estoy secando aquí.

Enseguida se escuchó otra vocecita provenir del mismo lugar, esta decía:

-          Por acá también podrías ponerme un poco más de luz, pareciera que es de noche.

Ella quedó sorprendida y un tanto confundida al pensar que sus flores podrían estar hablando, estaba casi segura (ya que jamás lo había ni pensado) de que estas no lo hacían, y mucho menos, que se quejaban.

Al instante volteó y buscó entre el patio a las dichosas flores. Cuando se acercó hacia donde intuyó que provenían las voces, la primera flor que había hablado continuó su conversación con total seguridad.

-          ¡Hasta que por fin vienes! –exclamó- Ya nos estábamos empezando a sentir olvidadas. ¡Un día más así y nos confunden con césped!

 Un tanto desconcertada por la actitud de la flor, decidió preguntar:

-          ¿Y tú desde cuando hablas? ¿Siempre has hablado? ¿Cómo te llamas? ¿Te puedo decir Jenn? Tienes cara de Jenn, te voy a decir así ya.

Si, era una niña un poco (muy) intensa y algo rápida al hablar. Pero a la flor no pareció importarle la ronda de preguntas que le acababan de hacer y solo respondió lo que le pareció razonable.

-          Pues en realidad solo hablamos entre nosotras, solo que no de la manera en que ustedes los humanos lo hacen, lo hacemos entre las olas de viento, caídas de pétalos, y otras formas que no vas a entender. No, no puedes llamarme Jenn, y ¿Por qué no traes agua contigo? Te vengo diciendo desde hace días que me riegues a mí y a mis amigas.

Al estar completamente segura que era la primera vez que una flor le hablaba en su vida, respondió muy segura.

-          ¿Días? ¡Jamás me has dicho nada! Es la primera vez que hablamos.

-          ¿Jamás te lo he dicho? Creo que no has notado como mis hojas se han caído, mis pétalos tienen las puntas marrones y mi tallo está cada vez más débil. –Respondió la flor muy indignada-

Ella sinceramente nunca había notado ninguno de esos detalles en su patio, pensaba que las flores de alguna manera sobrevivían en el pasto verde. 

Así que, con  un tono que reflejaba la vergüenza que sentía al no haber notado nada y después de haber reflexionado un poco, le respondió.

-          De verdad lo siento, no sabía que ustedes necesitaban tanta atención o que necesitaban alguna en general.

La flor solo asintió

-          Tranquila, no te lo tomes personal, al menos ahora lo sabes, nosotras necesitamos cuidado y no somos solo un objeto de decoración. Ahora anda a traer agua antes de que nos volvamos tan aburridas como el césped.

La niña solo sonrió, fue corriendo a traer un recipiente con agua para empezar a regar y mover un poco las demás plantas para que así les entrara más luz a sus flores.

Nunca más volvió a hablar con una flor odiosa, pero si entendió la importancia de cuidar lo que tienes a tu alrededor y que las plantas (o en si cualquier cosa) se tienen que cuidar y mantener.

Y aunque todos le decían que tal vez solo había sido un sueño o uno de esos recuerdos que uno se imagina de niño, ella estaba segura que algún día alguna flor le agradecería el esfuerzo que hacía para mantener su pequeño jardín.

Fin.

LILAC 



Noel y el duende

Había una vez, un pequeño pueblo en medio de un bosque donde vivía un pequeño niño llamado Noel. Le encantaba explorar, pero sus padres no le dejaban salir fuera del bosque debido a los peligros que había afuera de este.

Un día, mientras paseaba por el bosque, cayó por un abismo y termino en un templo abandonado, dentro del templo encontró un trébol gigante de 4 hojas y vio en las paredes unas palabras raras, el las nombro y creyó que no había pasado nada hasta que, el trébol empezó a iluminarse y de él apareció un duende llamado Joaquín, él duende le habla y le dijo:

¿Quién eres tú?, le pregunta el duende. Él le responde: Me llamo Noel, el duende dijo: Es un gusto conocerte Noel, yo me llamo Joaquín y soy un duende de los deseos, lo que más anhelé tu corazón te lo puedo conceder, siempre y cuando no pidas tener vida eterna o traer gente del más allá.

Noel emocionado, empezó a imaginar que le pediría al duende y se le ocurrió que su deseo seria explorar el mundo exterior, después de un rato Joaquín le pregunto a Noel si ya estaba listo para pedir su deseo y Noel respondió que sí, Joaquín le dijo: Esta bien pero antes salgamos de aquí y con un chasquido salieron del templo, luego Joaquín le pide a Noel que le diga su deseo, el le responde que desea explorar el mundo entonces Joaquín le dice: Agárrate fuerte, y de la nada un trébol gigante apareció debajo de sus pies y empezaron a volar por las nubes.

Mientras volaban sobre las nubes, Noel observaba con asombro el mundo que se extendía ante él. Las vastas llanuras, las montañas majestuosas y los ríos brillantes eran mucho más hermosos de lo que había imaginado. Sin embargo, la advertencia de sus padres seguía resonando en su cabeza. ¿El mundo exterior será tan malo como me lo advirtieron mis padres?

Todo parecía perfecto hasta que llegaron a una pradera con flores brillantes y criaturas mágicas y Noel observo a lo lejos una sombra extraña que se movía rápidamente, la criatura salió a la luz era una serpiente que se deslizaba entre las flores, sus escamas brillaban como el arco iris bajo la luz del sol. Sus alas coloridas iluminaban suavemente el prado mientras volaba. Noel sintió asombro y temor al verla.

Noel pregunto: ¿Qué es eso?, sin parar de mirar a la serpiente.

Joaquín le respondió con voz seria: Es la serpiente alada, una de las criaturas más peligrosas que hipnotiza a sus víctimas con su belleza, y les roba el color de su alma, convirtiéndolos en seres grises. Debemos tener cuidado.

En ese momento la serpiente nota la presencia de Noel y Joaquín, y sus ojos empiezan a brillar intensamente, Joaquín le dice a Noel: No le mires a los ojos, pero ya es tarde Noel empieza a sentirse atraído por la serpiente, como si todo lo demás le dejara de importar.

Joaquín al darse cuenta de que Noel estaba siendo hechizado toco el hombro de Noel para romper el hechizo de la serpiente, en ese momento Noel recupero la conciencia, pero ahora sabía que la criatura no solo era hermosa, sino también peligrosa.

Noel le pide a Joaquín que regresen al bosque donde todo es paz y tranquilidad.

Mientras regresaban al bosque, Noel no podía dejar de pensar en la serpiente alada, había sido una experiencia muy aterradora, pero también emocionante. Mientras bajaban entre los árboles, Noel se sintió aliviado de estar en un lugar familiar, pero algo en su interior había cambiado.

Sabía que el mundo exterior era peligroso, pero también sabía que era hermoso y lleno de misterios. Noel le dice a Joaquín: Mis padres me advirtieron sobre los peligros de salir del bosque, pero no me dijeron que también había cosas tan maravillosas por descubrir allá afuera.

Joaquín le dice a Noel: Tienes razón Noel, el mundo exterior está lleno de maravillas, pero también de peligros. Lo importante es que ahora sabes que hay más allá de los miedos y advertencias.

Joaquín se despide de Noel habiendo ya cumplido su deseo, vuelve al templo a la espera de un nuevo visitante.

Poco después de despedirse de Joaquín, Noel regresó a su hogar, sabiendo que su deseo de aventura no había desaparecido, sino que había evolucionado. Ahora, estaba dispuesto a escuchar las advertencias de sus padres y esperar a estar preparado para enfrentar lo desconocido, con el corazón lleno de curiosidad y precaución.

ANÓNIMO 


Un colibrí con gran corazón

 

Había una vez en lo profundo de un bosque muy bello lleno de vida y color, habitaba un pequeño colibrí llamado Sito, este era muy querido por todos gracias a su nobleza, gentileza y su enorme valentía por querer ayudar al resto de especies sin importar cual sea, desde el oso mas grande hasta la más pequeña hormiga.

Sin embargo, no todo podía ser tan perfecto en el bosque, algunas de las especies comenzaron a burlarse de Sito por el defecto que este tenía en su ala derecha, era un poco más pequeña que la izquierda, lo que según el resto de animales lo hacía ver patético y débil comparado con el resto de habitantes, sus intentos de ayudar serian en vano gracias a esto cada vez el pequeño colibrí perdía el entusiasmo y ganas de poder ser de ayuda, estas burlas eran cada vez más constantes, en especial de parte del pequeño búho Gio y la ardilla Renata. Pero un trágico día llego una gran tormenta que arrasaba con todo a su paso, los animales tenían que evacuar, pero siendo tantos se les hacía difícil poder huir, Sito trato de ayudar pero al ser pequeño y recordar todas las burlas de parte de los otros animales, este decidió huir, mientras escapaba veía como los osos llevaba a las pequeñas criaturas en su lomo , los zorros y lobos ayudaban como podían, todos estaban muy asustados hasta el pequeño Sito el cual no conocía el miedo hasta que en ese momento vio que no había manera de poder ayudar, ¿qué podía hacer ese pequeño colibrí?, se preguntaba este mientras huía con el resto de aves, sobre el lomo de uno de los osos, ya que por la tormenta se les hacía imposible volar. Hasta que el longevo búho Dock dio vuelta atrás, intentaba volar como podía, pero sus alas estaban empapadas, Sito pregunto el porqué de esta acción, Dock exclamo que su pequeño nieto Gio, salto del lomo del oso al notar que su amiga Renata no llego a escapar, ya que se creía que ya habían rescatado a todas las especies, pero quedaba esta, que estaba recogiendo sus provisiones de nueces, Dock también comento que lleva todo el camino diciéndole al oso que de la vuelta y regresa por los niños, pero este no se atreve ya que aunque sea el animal más grande del bosque también siente miedo, camino cada vez estaba mas peligroso y su pelaje empapado cada vez se le hacia mas pesado junto con los animales que llevaba este en su lomo, Sito al enterarse de esto recordó a esos dos, los animales que lo molestaban por su tamaño y su ala pequeña, el simplemente pudo ignorar eso ya que se puso a pensar una vez más, ¿qué podía hacer un pequeño colibrí como él?, pero ignoro el hecho de que esos dos le hicieron perder la confianza en sí mismo y viendo la gran angustia del viejo búho, se armo de valor y comenzó a aletear como pudo, se dio cuenta que el agua de la lluvia no le impedía volar, nunca se percato de eso ya que en el bosque raras veces llovía y si lo hacía Sito se refugiaba de inmediato , trato de volar lo más rápido posible ya que por su pequeña ala era algo difícil, pero siguió adelante. El viejo Dock pensó que el pequeño Sito simplemente huyo para llegar más rápido y refugiarse, pero al cabo de unos segundos vio como Sito regresaba junto con el Lobo Zat al bosque, el colibrí antes de seguir con su camino le menciono al búho que no se preocupe ya que él y Zat iría a rescatar a las dos criaturas sin importar lo que se les atraviese,  Sito había ido a buscar ayuda a alguno de los rescatistas para poder ir en rescate de Gio y Renata, ninguno quería ir por ellos ya que era muy peligroso, pero Zat el más valiente y rápido de los suyos se armó de valor y decidió ir a salvarlos. Este lobo iba detrás del colibrí siguiéndolo a toda velocidad, nunca había visto tanta valentía en un pequeño animal, hasta el sentía mucho miedo, pero el valor y la confianza del colibrí lo llevo volver a agarrarse de valor y siguieron su camino el cual no fue fácil, cada vez los caminos se hacían mas resbalosos y se armaban enormes charcos, pero después de un largo camino llegaron por fin, el pequeño búho y la ardilla estaban muy asustados y se sorprendieron al notar la presencia de Sito, no podían creer que después de todo lo que ellos le dijeron halla ido a pedir ayuda para salvarlos.

Zat les menciono que tenían que huir rápido ya que la tormenta se ponía peor, las dos criaturas se subieron al lomo del lobo y rápidamente guiado nuevamente por Sito Huyeron al refugio, en el transcurso del camino de regreso Gio y Renata no dejaban de sentir un gran arrepentimiento por la manera en la que trataron al pequeño colibrí. Al llegar al refugio el viejo búho Dock se reencontró con su nieto, les menciono al lobo y al colibrí que estará eternamente agradecido con ellos, mientras que el pequeño búho junto con la ardilla, se disculparon por los malos tratos hacia Sito, este los perdono por todo y comenzaron los tres una linda amistad en su nuevo hogar ya que los animales encontraron un bello lugar para poder vivir en paz nuevamente, y Sito entendió que la verdadera fuerza no esta en el tamaño, sino en el corazón y en la capacidad de trabajar juntos para superar cualquier problema.

BETTY

 


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