Una navidad extraña
A
unas pocas horas de Navidad, en la mañana salí a comprar los últimos regalos
para mi familia y algunos amigos; seguí caminando para llegar al centro
comercial, no sabía qué regalarle a mi mejor amigo, pero recordé que cada vez
que salíamos me decía: “desearía esa casaca de cuero de “topitop” que está súper
linda, pero no me alcanza el dinero”. Entonces entre y decidí regalarla, será
una bonita sorpresa, pensé; llegué a la caja para pagar y me preguntaron: “lo
desea envolver” prosiguiendo respondí, “no, muchas gracias y feliz navidad”.
Cuando
llegué a mi casa tenía mucho que hacer tenía que envolver el regalo de mi
familia y el de mi mejor amigo, preparar la cena porque decidí invitar a mi
familia a una cena navideña y la pasaremos en mi casa,
entonces me puse manos a la obra, aun me falta decorar la mesa pero recordé que
mi mamá me regaló un mantel bonito, no recordaba donde lo había guardado, luego
me acordé que estaba en una caja en mi sótano que es un poco tenebroso, además
la última vez que fui fue cuando llegué
la primera vez a la casa y acomodé mis cosas que no necesitaba en ese momento.
Me dirigí a la sala de estar para dejar las cosas que traje, entonces me fui a
terminar de preparar el pavo al horno, seguí haciendo la famosa ensalada de
papa de mi familia.
Después
de dejar horneando el pavo fui a traer los regalos que estaban en el piso de
arriba, en eso, escucho que alguien quiere entrar a la casa echando golpes y
patadas, me asusté mucho, mi cuerpo se estremeció, me sentí nerviosa, entonces
bajé para ver quién era, me asome por la ventana, vi que era un joven con
mascarilla y le pregunté: “¿a quién busca?”, el señor me responde con la voz
quebrada y con falta de aire: “ayúdeme por favor, me están buscando para
llevarme al fut…” en ese momento se desmayó lo hice pasar ya que no lo iba a
dejar en la puerta de la casa, además me intrigó lo que dijo. Después de 5
minutos que le hice oler alcohol, se despierta desorientado y preocupado, me
dice:” ¡Me quieren llevar! ¡Me quieren llevar! le respondo preocupada y
desconcertada:” ¿Quién, quién lo quiere llevar? ¿Adónde lo quieren llevar?
Quería responderme pero no podía así que le di un vaso de agua para poder
calmarlo, se lo terminó más rápido de lo que pensé ya calmado me responde: “me están
buscando unos científicos y médicos y me quieren llegar al año 3031”otra vez yo
desconcertada le respondo: ¿Por qué de están buscando ellos? ¿Pero por qué en
el año 3031 si estamos en el año 2020? Él se para para ver por las ventanas y
así responderme: “yo soy un periodista que estaba reportando las pruebas de
vacuna sobre el covid-31, en un laboratorio a 500 personas para ver si la
vacunas funcionan en el ser vivo, pero me fui a descubrir las zonas alejadas al
laboratorio fui avanzando hasta donde estaba prohibido y solo se permitían
personal autorizado descubrí datos sobre las vacunas y una máquina que solo te
permite retroceder el tiempo; me quedé asombrada por todo lo que me había dicho,
pensé que todo era producto de su imaginación, una máquina del tiempo solo se
veían en las películas de Hollywood, le pregunté si se había golpeado la cabeza
porque no era posible creer que hubiera una máquina del tiempo, lo que él me
respondió fue: “no, es en serio lo que te digo” saco su celular para mostrarme
pruebas de lo que decía, todo era verdad me mostro una máquina súper parecida a
las que vemos en la películas con casi todas la caracterizas. Me siguió
contando cómo surgió el covid-31; algo de lo que me sorprendió fue que las
vacunas que te ponían para comprobar si los ensayos clínicos servían para
inmunizar a los voluntarios, fue que elegían a unas 98 personas de las que
estaban presentes, esas personas las llevaban a unos cuartos secretos entonces
los iban a vacunar pero esta vez con un suero que te hace morir al instante y
se activaba cuando la sangre tocaba el suero; este proceso lo iban a hacer con
cada uno de los habitantes, para que solo se queden de los países del primer
mundo; le pregunté que si mi futuro se arruinaría si seguimos hablando, él se río
y me respondió con una leve sonrisa, “no, nada que ver”. Se puso serio y
prosiguió diciendo que teníamos que enviar un mensaje a su amigo camarógrafo
contándole los planes del gobierno sobre la vacuna y mandarle las coordenadas
de todo el llegaría.
Como
en nuestro año no existen las máquinas del tiempo tuvimos que ir a buscar a un
amigo científico apasionado sobre el futuro, teníamos que buscarlo rápido porque
si nos pasamos de las 12 de la noche, Carlos (el viajero del futuro) ya no
existiría en ninguno de los tiempos; fuimos a buscar a mi amigo científico, lo
encontramos al otro lado de la ciudad en su tercer laboratorio científico, le
dijimos a su recepcionista que si encontraba el señor Lucas, me respondió: “que
sí, pase al fondo del pasillo y después a la derecha” , fuimos donde nos indicó
la recepcionista, Lucas estaba ahí esperándonos, le contamos todo lo que pasó,
él cada vez se sorprendía y cada vez se quedaba sin palabras; le
dije:”¡DESPUÉS te seguimos contando
vamos que el tiempo es oro!!! mientras íbamos caminando, Lucas nos contó que
estaba probando una maquina pequeña para solo una persona a la vez, además
tenía ajustes que hacer; llegamos después de un largo tramo por su gigante
laboratorio y más de 2 estaciones de seguridad; cuando entramos a su estudio
secreto, prendió miles de computadoras con cables alrededor de casi toda de su
oficina, ingresó datos mientras yo ayudaba a Carlos a descifrar cómo enviar los
mensajes a su amigo sobre lo que hablamos anteriormente, al fin descubrimos que
mandar las fotos para que así su amigo lo publica en la página de la revista
pero nos dijo . Lucas nos dijo que ya estaba casi lista pero falta calibrar y
colocar el año del viaje; Lucas me llamó para ayudarlo, me dijo asustado: “Es
50% posible de que Carlos se pierda en el tiempo” pongo expresión de
preocupación y miró a Carlos con la misma expresión, luego él me dice que ya
son las 9:30 pm y yo tenía varias llamada de toda mi familia llegó el momento
de tener noticias del amigo de Carlos, nos dijo que: “todos estaban enterados
de lo que planeaba el gobierno y estaban linchando a los del laboratorio”
Carlos le dijo: “Las coordenadas son 19°25’42’’N;99°07’40’’O ¿estás listo?”, él
amigo de Carlos no respondió. Lucas prendió la máquina del tiempo y yo me
sorprendí al ver una en la vida real,
corrió un fuerte viento adentro de oficina, Carlos se preparó para entrar a la
máquina y a nosotros solo nos quedaba esperar noticias de si llegó, también si
se hizo justicia.
-Majencio-
Diferente
Vacío,
solo vacío, ¿Dónde están los montones de niños yendo al colegio?, ¿Dónde están
las personas yendo apresuradamente a sus trabajos porque seguramente se despertaron
tarde?, ¿Dónde están los cientos de automóviles que botan gases contaminantes?
Ahora mismo me encamino al mercado, exactamente a la pesquería donde una amable
señora siempre me da algo para comer, por el camino no vi a nadie excepto a un policía,
pero tenía algo en el rostro, algo como una “máscara” sujetada por sus orejas
que solo le tapaba la nariz, boca y barbilla
Desafortunadamente la pesquería estaba
cerrada, no había nadie; genial ahora tendré que ir a buscar mi propia comida,
supongo que iré al parque ahí siempre hay palomas que cazar; me escabullo por
los callejones para no estar tan expuesto al peligro, paso por el colegio de un
niño que al salir me daba las sobras de su lonchera, no era mucho, pero me servía;
como imaginé tampoco había nadie como en los lugares a los que fui. Me detengo
a beber en un charco de agua que encuentro, cuando una ambulancia pasa
rápidamente cerca de mí, doy un salto hacia atrás del susto, maldita ambulancia
me empapó todo.
Al
fin llegue al parque, pero hay tres perros grandes y sucios, parecen peligrosos
así que esperare, espero a que mañana ya se hallan ido, buscaré algún lugar en
el que pueda resguardarme. Ya es mañana y si, los perros se fueron. Me acerco
con cautela al parque por si a los perros se les ocurre aparecer de nuevo, me
escondo detrás de un árbol esperando a que alguna inocente e indefensa ave se
pose sobre el césped, cuando veo a la paloma corro y salto sobre ella, ¡La atrapé!,
hoy si comeré algo. Llevé al ave a mi nuevo escondite, el cual solo consiste en
una caja de cartón y una manta vieja que encontré por ahí; mientras me alimento
me pongo a pensar que el día de hoy tampoco vi a nadie, que extraño; si en
estos días no aparece nadie tendré que seguir consiguiendo la comida por mi
cuenta.
Ya
ha pasado una semana, y aún no veo a las multitudes de personas recorriendo las
largas calles, pero al menos se que esta pasando; al parecer apareció un tipo
de enfermedad o algo así escuche que hablaban unos policías que se encontraban
en sus coches cuando me los cruce, bueno en consecuencia de esa enfermedad
todos se están quedando en sus casas y los que salen están usando esas “máscaras”
blancas, ahora la gente que veo esta más separada ya no se acercan unos a los
otros como antes ,supongo que también es por esa enfermedad.
Tengo
que cazar mi comida todos los días, y al parecer las palomas ya saben que estoy
merodeando por ahí y no se acercan, así que a partir de ahora tendré que
conformarme con las sucias ratas que pasan por los pequeños espacios que hay
entre los edificios. Ahora estoy tomando un descanso y no muy lejos veo a un
joven castaño saliendo de su hogar llevando a un anciano que parecía enfermo,
ambos caminaron unos pasos cuando el anciano cayó al suelo, no sé qué paso
después porque me quedé dormido.
Despierto
al anochecer y ya no veo al joven con el anciano, supongo que solo se desmayó
por un momento. Me dirijo a la parte alta de un edifico, el cual tiene
escaleras exteriores en caso de un incendio, para tener una mejor vista de la
ciudad, no hay miles de coches como todas las noches antes del virus ahora solo
veo a las patrullas y a veces ambulancias recorriendo las solitarias calles,
ahora todo es tan tranquilo, no hay bulla por los cláxones de los automóviles,
no se escucha a las grandes multitudes de gente caminando y hablando por sus
teléfonos, me encanta la tranquilidad que hay ahora.
Estoy
en mi rutina diaria y una mujer ,que parece ser joven por la escasez de arrugas
en su piel y llevar puesto una vestimenta popular actual ,se acerca y me da un
poco de alimento que acepto desconfiadamente, la mujer parece amable pero no puedo
confiar en ella fácilmente, está mirándome mientras yo como, que rara, cuando
acabo de comer ella acerca su mano hacia mi y yo me aparto rápidamente, ella solo
deja su mano quieta en el aire así que me acerco lenta y cuidadosamente a ella,
al chocar con su mano me acurruco en ella, hacía tiempo que nadie me daba
caricias.
Estuve
un tiempo con la mujer cuando me levantó en brazos y me llevó a su automóvil,
estaba un poco asustado ,no sabía que quería hacer conmigo, estuve alerta todo
el camino para ver a donde iríamos, llegamos a un alto edificio no muy alejado
del centro de la ciudad; al entrar en el y aparcar el auto la mujer me cubre
con una manta y me carga, solo hay un pequeño agujero por el que puedo ver, ella
a caminar hasta llegar a lo que supongo es su hogar. No lo puedo creer al fin voy
a tener alguien que me cuidara. Doy un vistazo a todo el lugar no es muy grande,
pero es lo suficiente para una persona y un gato, por la ventana puedo ver las calles,
el parque central, el cielo e incluso el rio que atraviesa a la ciudad.
La
mujer me dio un horrible baño y también de comer , al fin puedo descansar sin
estar preocupado de si estoy en peligro o no; el cielo se ve mejor desde aquí,
esta claro y despejado, no como antes que era gris y oscura , puedo ver a las
aves volando tranquilamente ya que no hay el molesto ruido que caracteriza la
ciudad, el río también está más claro y limpio ahora, aunque he estado muy
pocas veces ahí siempre que iba estaba sucia y turbia, si bien al parecer esta
enfermedad o virus es horrible para muchas por no decir todas las personas,
este virus es una oportunidad para que la naturaleza pueda tomar un respiro de
los actos humanos.
… ¿Qué
es eso ruido? ¿Por qué hay personas hablando y otras gritando? Abro los ojos
lentamente y estoy en el colegio ¿Qué hago aquí? No entiendo nada.
-Al
parecer ya despertaste, te dormiste toda la clase, necesitas dormir más en
casa.
- ¿Qué?
¡¡Pero el gato!! ¡el virus!, las máscaras y la mujer…
-
¿Gato? ¿Virus? ¿Máscaras? ¿Qué estabas soñando? Procura no dormirte la próxima vez,
tienes suerte que esta vez el profesor no se haya dado cuenta.
-Pero…
-Supéralo,
solo fue un sueño
-…Tienes
razón.
W. Ceer
Mi vida
lejos de mí
Sábado
Voy varios meses sin salir de casa, por más que quieras mucho a tu familia, terminas detestando la convivencia en algún punto.
No sé qué más hacer, mi rutina cambia depende de mi ánimo, y créeme que
es muy inestable.
Hoy me desperté a eso de las 11, como siempre, agarré el celular y
empecé a revisar mis notificaciones (vacío), para después como a la una
levantarme a ir al baño para a eso de las dos almorzar, almorzar con mi madre
cara a cara, asegurando un horrible día.
¿De qué sirve contar mi rutina si es muy aburrido? Lo que destaco es que
hoy pude hacer ejercicio, y es verdad que te pone de buen humor, la cosa es que
soy muy ocioso como para pararme y
moverme para algo que no sea ir al baño o a la cocina a revisar la refrigeradora
por tercera vez a ver si apareció comida
mágicamente.
Este año iba a ser ideal, iba a conseguir trabajo y estudiar y todo iba
a estar bien. Pero no estoy trabajando ni estudiando... Otro año de quejas por
parte de mi madre de que soy un mantenido. "Axel tienes 19 años casi 20, consigue un trabajo"
esa frase la dice al menos 8 veces al día, créeme que yo también quiero
irme y lo iba a hacer este año.
Sin apetito, Axel decide irse a su dormitorio nuevamente coge el celular
y busca entre sus contactos a Heather para escribirle que le desea lo mejor por
su cumpleaños.
*Llamada
entrante de Dylan *
-Hola? Axel! Tienes que venir al club urgente es el cumpleaños de
Heather - con dificulta logre escucharlo entre el sonido fuerte de la música
que estaba de fondo.
-Sabes que estamos en plena
cuarentena por lo tanto no me dejaran salir.
-¿es enserio? Tienes 5 años acaso, date prisa Heather esta preguntando
por ti - Dylan sabe que estoy enamorado de ella desde hace un 1 año y nuestra amistad es realmente buena, esa es
la verdadera razón por la que no le digo lo que siento y… tampoco tengo el
valor para decírselo, le tengo miedo al rechazo.
-En media hora estaré ahí, adiós. - cuelgo y me alisto para ir.
Llegando al lugar pude visualizar que el club estaba repleto de gente
algunos con mascarilla y otros no. Dentro de toda la multitud pude ver a
Heather. Me dio la bienvenida y comenzó a rociarme con alcohol.
-no pensé que vendrías – me dijo ofreciéndome un vaso
-no pensé que invitarías a demasiada gente – ella solo me sonrió y yo me
quede contemplando su dulce sonrisa.
Durante la fiesta estuve paranoico porque escuchaba algunas personas
toser, veía a las personas tomar del mismo vaso, todos estaban amontonados y no
cumplían el distanciamiento, pero prefería estar aquí celebrando con mis amigos
que en mi casa.
Eran las 3 de la mañana y estaba muy agotado de tanto bailar, no podía
respirar bien, entonces Salí a tomar aire.
-¿Te sientes bien? - pregunto
Heather preocupada.
-M-mme gustas – lo dije casi como un susurro y el silencio invadió el
ambiente.
-Tú también me gustas, Axel. –me quede atónico con su respuesta; y tuve
el valor de estampar mis labios con los suyos.
Fue el momento más especial de mi vida hasta que llegaron los policías e
hicieron un operativo, ese fue mi final.
Todos sentimos el verdadero terror, porque llamaron a nuestros padres.
Yo sabía que esto acabaría mal.
Nos hicieron pruebas rápidas de covid-19, la mayoría salió positivo
inclusive nosotros, esto no podría estar yendo cada vez peor.
La policía estaba interrogando a
todos, pero nadie dijo absolutamente
nada.
*Días
después *
“Los malos actos tiene
consecuencias” mi mamá siempre lo dice y vaya que tuvo razón.
Estoy en estado crítico de la enfermedad por eso me ingresaron a UCI,
cada día que paso en el hospital siento que muero y ya no tengo esperanzas de que
haya alguna cura.
No soporto escuchar llorar a mi mamá todos los días mediante llamadas,
eso no me reconforta para nada.
Esa noche llame a Heather.
*Llamada
con Heather*
-¿Cuál
fue tu deseo de cumpleaños?- pregunte con mucha dificulta para hablar.
-Esta vez
no pedí nada porque todo lo que había deseado
era que me amaras y ya se hizo realidad.
-cierra
los ojos, duerme y sueña. No te conformes y cada año pide nuevos deseos. Ahora
cuentas con alguien que te ayudara a hacerlos realidad. SIEMPRE.
-¿siempre?
-siempre.
Tal vez
no debí decirle que lo haría porque no estaré ahí para ayudarle hacerlos
realidad.
idk_thatiam
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